¿Se puede ahorrar 150.000 € para tu jubilación con un sueldo normal?… SÍ

Sí se puede. Y sin realizar un esfuerzo titánico. La clave para llegar a acumular ese capital está en empezar cuanto antes, apostando por la renta variable durante los primeros años de ahorro, e incrementando la aportación a lo largo de la vida laboral.
De acuerdo con la simulación elaborada por Francisco Marín, presidente de EFPA (asociación europea de planificación financiera), para alcanzar un ahorro de esa magnitud habría empezar a ahorrar con 35 años, o incluso antes. Un trabajador de esa edad, debería comenzar a aportar 150 euros al mes, y seleccionar un plan en el que haya un fuerte componente de renta variable o bolsa.
Para evitar que las aportaciones estén condicionadas por los vaivenes del mercado, los expertos recomiendan ir poniendo dinero en el plan periódicamente (una vez al mes o, como mucho, una vez al trimestre), así, el ahorro no está condicionado por una bolsa demasiado cara. Si las aportaciones son periódicas, se irá acumulando el patrimonio tanto en los momentos buenos, como en los malos.
A medida que ese trabajador vaya teniendo menos cargas familiares, debería ir incrementando la aportación mensual. Así, en la simulación realizada por Marín, esta persona, con 45 años, dos hijos y un sueldo mayor que cuando tenía 35 años, debería aportar 250 euros al plan de pensiones.
En la última etapa de la vida laboral, en la que posiblemente la persona no tendrá hipoteca ni hijos a su cargo, debería ser en la que se haga el mayor esfuerzo de ahorro. En el supuesto planteado, el trabajador contribuiría a partir de los 60 años (con un sueldo mayor que antes), con unos 350 euros al mes.
Manteniendo estas premisas, en el momento de la jubilación (a los 67 años) podría haber acumulado una cantidad de 144.000 euros, tomando como referencia una rentabilidad media anual del 3%, descontando gastos y comisiones. En caso de que optara por rescatar su plan de pensiones por medio de una renta vitalicia, el trabajador tendría derecho a cobrar una renta mensual de 795 euros, suponiendo que llegara a los 87 años.
Si las previsiones se cumplen, las pensiones públicas sufrirán una importante reducción durante las próximas décadas (por el alargamiento de la esperanza de vida y la baja tasa de natalidad de España), esos casi 800 euros serían un buen complemento para la pensión pública. Según los cálculos del simulador de pensiones del Instituto BBVA de Pensiones, la pensión a la que tendría derecho ese trabajador representaría menos del 60% del sueldo que tendría justo antes de jubilarse.
Una de las ventajas de empezar a ahorrar pronto (algunos especialistas creen que las primeras aportaciones deberían coincidir con el acceso al mercado laboral) es que en los primeros años (entre los 10 y 20 primeros) se pueden elegir productos volcados en renta variable. Así, una mala evolución de la Bolsa durante varios ejercicios sería asumible, y el partícipe podría beneficiarse de la tendencia alcista que siempre se ha cumplido en el largo plazo.
En la simulación elaborada por Francisco Marín, el partícipe empezaría aportando dinero a un plan de pensiones muy volcado en renta variable (un 80% del total de la inversión), evolucionaría hacia un producto mixto (renta fija-renta variable) y finalizaría su vida laboral con un plan de pensiones que estuviera concentrado en renta fija, para garantizarse que al vencimiento no perdiera parte del capital acumulado.
Si en esta simulación se incluyeran rentabilidades superiores al 3% para la fase agresiva y moderada (que suponen 25 años), el capital acumulado superaría con creces los 150.000 euros. En los planes de pensiones indivuduales, la media de rentabilidad en los últimos 20 años ha sido del 4,39%, según datos de Inverco.
En las simulaciones elaboradas por la EFPA también se aprecia la dificultad de ahorrar si se empieza muy tarde. El trabajador de 60 años que aporta 350 euros al mes hasta los 67 tan solo dispondría de un patrimonio en su plan de pensiones de 32.666 euros.
El principal problema es que los jóvenes son muy reacios a la hora de plantearse contratar un plan de pensiones debido a la iliquidez del producto: tan solo podía recuperarse el dinero aportado en el momento de la jubilación. Sin embargo, ahora se puede rescatar un plan de pensiones cuando hay enfermedad grave, invalidez, desempleo, riesgo de embargo de la vivienda habitual, y ahora como novedad, el Gobierno va a introducir la posibilidad de rescatar un plan de pensiones las aportaciones mantenidadas durante 10 años.
Fuentes consultadas: EFPA, cincodias.com