¿Necesita su empresa estar en las redes sociales?
Primero fue el propio internet y desde hace ya varios años las redes sociales se ha convertido en la panacea del marketing y los negocios. No faltan quienes aseguran que hay que estar sí o sí en redes sociales como antes era imprescindible tener una página web de nuestro negocio. Sin embargo, antes de dar el paso e incluso si ya tenemos presencia en redes sociales, conviene preguntarnos si realmente debemos tener presencia en redes sociales y qué puede aportar esta a nuestro negocio.
Uno de los argumentos más utilizados en favor de las redes sociales es que son gratis y no hacen falta grandes conocimientos técnicos para crear un perfil en Facebook, Twitter o LinkedIn, por poner tres ejemplos. El problema es que esta afirmación es en realidad una verdad a medias. Es cierto que no debemos pagar por tener presencia en casi ninguna red, pero esto no implica que no tenga ningún coste para la empresa. De hecho, en el mundo empresarial tiempo es dinero y habrá que invertir una ingente cantidad de él y de otros recursos para sacar partido a las redes sociales.
Existen fórmulas para automatizar la presencia online que reducirían sustancialmente los esfuerzos a invertir en redes sociales, pero estas no suelen dar muy buenos resultados. Las redes sociales están para conservar y la mayoría de usuarios huye de los llamados perfiles robot que no destilan personalidad.
Ahora que ya sabemos que tener presencia en redes sociales no es gratis, seguro que muchos empiezan a plantearse más en serio su presencia en las mismas. En este punto hay que rescatar la segunda pregunta que hacíamos al principio del artículo: ¿Qué pueden aportarme las redes sociales? y también ¿Cuál es el objetivo de nuestra presencia como marca en las redes sociales? Si no somos capaces de dar una respuesta satisfactoria a ambas preguntas quizás deberíamos replantearnos seriamente la necesidad de acudir a las redes sociales. A fin de cuentas no hemos de ver la inversión en marketing online y redes sociales como algo diferente a la apertura de un nuevo local o la contratación de un espacio publicitario, por poner un ejemplo. Si queremos hacerlo bien habrá que asignarle un presupuesto y por lo tanto establecer unos objetivos.
Esto no quiere decir que debamos desistir complemente de tener presencia online, sólo debería ayudarnos a reflexionar al respecto antes de lanzarnos a la aventura. Una alternativa si todavía seguimos con el gusanillo social es abrir un perfil de prueba y comenzar a utilizar las redes sociales a pequeña escala. Para ello lo primero será seleccionar el medio más adecuado en función de los objetivos que nos marquemos. Las posibilidades de comunicación y promoción que ofrecen las redes sociales son enormes, pero cada una tiene sus particularidades y peculiaridades.
Estas son algunas historias de éxito relacionadas con cada red para hacernos una idea de su potencial:
- Geolocalización vía Twitter: cada vez es más habitual que los negocios de venta ambulante utilicen Twitter como medio de promoción para anunciar su posición. Es una forma de poner en valor el negocio y aumentar las ventas, como explican desde Gastroeconomy, donde además ofrecen diez ejemplos concretos en Nueva York.
- Facebook para hacer comunidad en torno a la marca: en realidad esto es lo que tratan de conseguir todas las marcas, pero hay algunas que lo hacen mejor que otras. Este es el caso “El Rancho”, este asador argentino que ha sido capaz de crear una legión de fieles seguidores primero en Twitter y después en Facebook y cuyo ejemplo relata Juan Merodio en su libro Marketing en Redes Sociales que puede descargarse gratuitamente aquí.
- Atención al cliente en Twitter: tanto Twitter como Facebook pueden servir a este fin, aunque quizás por su inmediatez la red de microbloging sea la más apta para utilizarla como un canal de respuesta rápida para los cientes.
- Escaparate virtual en Facebook y YouTube: para las marcas de moda y decoración Facebook y Youtube pueden ser una vía para mostrar sus novedades y al mismo tiempo recabar información acerca de lo que los usuarios están demandando. Este es el caso de Boutique Baccana que a través de ambas redes su gerente muestra cada semana las novedades de la tienda y las tendencias en el mundo de la moda.
- Contactos a través de LinkedIn: este es precisamente el leit motiv de esta red, que puede servir como punto de encuentro con profesionales del sector y posibles socios. No se trata en este caso de llegar al público general, sino a perfiles muy concretos que nos interesan como clientes o como socios. Ésta red está pensada para contactar con profesionales.
Estos son sólo cinco ejemplos sobre como las redes sociales pueden ayudar a la empresa, pero hay muchos más. La decisión final sobre invertir o no en ellas dependerá del tipo de negocio y de los objetivos concretos de la empresa.
Fuente: financialred.com