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Inversión y finanzas

Como seleccionar un fondo de inversión

20/06/2015
Imagen libre de derechos (CC)

Si eres seguidor de nuestro blog, sabrás ya las bondades y las ventajas de invertir en fondos de inversión. Sin embargo, tan importante es elegir este producto como destino para tus ahorros, como elegir el fondo o fondos donde hacerlo.

La oferta de fondos de inversión es rica y variada. Los hay de renta variable, renta fija, mixtos, garantizados, sobre índices bursátiles, etc. Y dentro de cada tipo, se puede apostar por el estilo o modalidad de la inversión, como  compañías de gran capitalización, small caps, large caps, value, growth (crecimiento), por sectores como el biotecnológico, salud, inmobiliarios, medio ambientales, etc. En Europa existen mas de 37.000 fondos distintos a disposición de los inversores, lo que hace muy difícil su elección. ¿Cómo seleccionar un fondo de inversión siendo el universo tan amplio? Dado que no hay un método único, vamos a explicar algunas de las variables más importantes que cualquier gestor de fondos tiene en cuenta en el proceso de selección.

El primer paso es decidir el universo de inversión sobre el que se centra el producto, para lo que es importante tener una visión sobre las perspectivas que ofrece cada mercado. Habría que ver que evolución está teniendo cada país y ver las perspectivas de crecimiento que tiene.

En términos generales, se entiende que ciclos de crecimiento económico fuertes van asociados a una mayor demanda interna (doméstica) y, por lo tanto, a un mejor comportamiento de las empresas de pequeña capitalización frente a las large caps, dada la mayor exposición de las small caps a las economías domésticas. Cuando ocurre lo contrario, las de gran capitalización suelen ser vistas como compañías mejor posicionadas por la mayor diversificación de su negocio a nivel internacional. Conviene recordar que el riesgo en las small caps es mayor, al ser valores que tienden a ser más volátiles.

Por otro lado, la teoría dice que las compañías ‘value’ son aquellas que cotizan con un 33% por debajo de su valor intrínseco. Los gestores que siguen estrategias tienen la esperanza de que en el futuro el mercado les pongan en precio. Las ‘growth’ serían aquellas de las que se espera un rápido crecimiento de las ventas y por lo tanto, sus beneficios.

Como segundo paso, lo habitual es ver como cotiza el mercado frente a su media histórica y en comparación con otros, ya que esto va a determinar la rentabilidad a largo plazo. Los expertos recuerdan que invertir en un país o mercado que crece a un fuerte ritmo puede resultar una peor inversión que hacerlo en una economía que parte de tasas de crecimiento más bajas, y que si estas están siendo valoradas al alza, existe margen para que se produzcan sorpresas positivas.

Otros inversores menos experimentados lo que hacen para seleccionar sus fondos a invertir es fijarse en las categorías de fondos que están experimentando últimamente mejores rendimientos o mejores expectativas de crecimiento. Cada fondo se ha creado perteneciendo a una categoría de inversión, en función a las empresas donde invierten. Por ejemplo, un fondo que tiene por objeto lograr una revalorización del capital invirtiendo principalmente en empresas de biotecnología y empresas de investigación farmacéutica, pertenecerá a la categoría «Renta Variable Sector Biotecnología». En la web de morningstar.es, podemos ver que categorías están siendo las mas rentables en un determinado período de tiempo.

En tercer lugar, hay que estudiar los distintos ratios que determinan factores como volatilidad, riesgo, rentabilidad, calidad de gestión del gestor,  etc. que va a servir para comparar y hacer una mejor criba entre una selección de fondos  obtenidos en el primer y segundo paso.

Estudio de ratios

El estudio de ratios es un proceso de inversión fundamental a realizar. Hay muchísimos ratios que se pueden estudiar para un fondo de inversión, pero vamos a ver los mas destacados.

La rentabilidad es un punto fundamental para evaluar y comparar. Si vemos que un fondo en el último año ha obtenido una rentabilidad del 2%, cuando el índice con el que se compara ha obtenido un 10% en ese mismo período, no deberíamos elegir ese fondo, bien porque no ha dado una rentabilidad esperada, o bien porque el gestor no ha realizado bien su trabajo. Por lo tanto, no escogeríamos ese fondo.

El ratio de Sharpe es para mí es el mas importante. Si tengo dudas ante un conjunto de fondos similiares, escojo el que tenga el ratio de Sharpe mayor. El ratio de Sharpe es una variable que resume cuál es el rendimiento generado sobre el activo libre de riesgo por cada unidad de riesgo asumida. Permite medir la calidad de los resultados de un fondo en relación con su índice u otros fondos. En general, mayor de uno es considerado muy positivo, aunque en estrategias de retorno absoluto 0,5 se considera bueno. Por supuesto nunca escoger un fondo con Sharpe negativo, porque estaríamos ante un fondo que nos daría mas riesgo (y posibilidad de perder) que beneficio.

Otro ratio importante es el de información. Compara el fondo de inversión con el mercado en el que invierte. Primero se calcula la rentabilidad del producto sobre la rentabilidad de su índice de referencia, para luego dividirlo por el tracking error del fondo, que no es más que su volatilidad. Cuanto mayor sea el ratio de información, mejor será la calidad de su gestión.

El ratio de Alpha de Jensen se define como la rentabilidad extra que consigue el gestor de un fondo tras ajustarla por su riesgo beta. A mayor Alfa, mejor.

Quizás los ratios de información, Sharpe y Alpha sean los más apropiados para evaluar la calidad de gestión, siempre que estas sean comparadas a través en el mismo tiempo con sus competidores reales o estilo de gestión.

Análisis del riesgo

El riesgo de un fondo viene determinado por la volatilidad del mismo. Para determinar el nivel de riesgo de un fondo hay que echar un vistazo al Documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI), donde se cataloga el nivel de riesgo del fondo entre uno y siete, siendo ésta una escala que va de menor a mayor. Para hacer la estimación, los gestores están obligados a tomar la volatilidad semanal de los últimos cinco años del fondo o de su índice de referencia y publicarlo. El DFI de un fondo se obtiene en la web de la gestora. Están obligadas a tenerlo publicado gratuitamente.

Un ratio muy importante para medir el riesgo es el VaR. Se define como la pérdida máxima que puede sufrir un fondo, dado un horizonte temporal para la consecución de dicha pérdida y una probabilidad asociada a que ocurra. El VaR cuantifica y resume todo el riesgo de un fondo en una única cifra. Por ejemplo, un VaR diario de 10.000 euros con un  nivel de confianza del 99% significa que sólo habrá una de cada 100 sesiones donde la pérdida máxima superará los 10.000 euros.

Estudio de la consistencia

Existen varias fórmulas para medir la calidad de gestión de un fondo. La más popular es las estrellas Morningstar. Se trata de una calificación que la firma de análisis realiza a nivel europeo basado en cálculos de rentabilidad y riesgo pasados, no interviniendo ningún otro factor en su valoración. Para elaborar el rating, Morningstar ordena los productos en función de la rentabilidad ajustada al riesgo dentro de sus respectivas categorías. El 10% de los mejores fondos reciben cinco estrellas, el 22,5% siguiente cuatro estrellas, el 35% siguiente tres estrellas, el 22,5% siguiente dos estrellas y el 10% de los peores fondos sólo una estrella.

Por lo tanto, otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir un fondo de inversión son estas estrellas Morningstar.

El tamaño del fondo importa

El volumen de activos bajo gestión de un fondo es otro aspecto importante que el inversor debe tener en cuenta. Del volumen gestionado por el fondo depende su liquidez en el momento de los reembolsos, por lo que podemos argumentar que cuanto mayor sea, más líquido será, y menos problemas tendremos a la hora de reembolsarlo.

Expertos señalan que el tamaño mínimo para que un fondo sea rentable (o fiable) debe ser mayor de los 20-25 millones de euros. De echo cualquier fondo que no sea capaz de captar mas de 20 millones de euros de sus partícipes, puede verse abocado al cierre.

Examinar las comisiones

Otro factor importante a tener en cuenta a la hora de analizar un fondo es el coste por su gestión. El total de gastos asociados al fondo que cobra un gestor por mantenerlo, viene recogido en el documento DFI. El ratio TER recoge todos los gastos, en el que se incluye no sólo la comisión de gestión sino otros como los de custodia, depositaria, comercialización… Éste ratio nos da una medida del precio del fondo. Por lo tanto, también podemos utilizar el TER para elegir un fondo u otro.

Consejos finales

No obstante a lo descrito anteriormente, el inversor debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

– Rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras. Si un gestor lo ha hecho bien hasta ahora, no quiere decir que lo haga bien próximamente, aunque el gestor que es listo, no se vuelve torpe en tres días.

– No hay que comprar lo que nos quieran vender.

– No hay que tener el mejor fondo de cada categoría. Lo importante es tener buenos fondos, y no los mejores.

– Se debe comprar cuando se crea que está barato, aguantar si sigue cayendo y confiar en que se dará la vuelta. Históricamente, comprar y mantener a dado mas beneficios que estar constantemente vendiendo y comprando.


Por Eduardo Pérez. Fuentes consultadas: fundspeople.com, morningstar.es