El comercio a través de internet se ha convertido en una apuesta razonable para muchos negocios si se conocen bien ciertos aspectos. El negocio online sigue creciendo de forma progresiva desde que comenzó, hasta un 180% anual de media ha sido el crecimiento desde el comienzo de la crisis.
Si bien podemos decir que su evolución es favorable y puede ser una buena inversión tener una tienda online, hay que decir que no siempre es fácil y que no todo es internet. Debemos tener un planteamiento más amplio y contar con un presupuesto viable para el desarrollo web y el marketing online de forma que tu estrategia se corresponda con tus objetivos y así poder tener éxito.
Las claves
- El producto. Es el factor estrella, si no tienes un producto de calidad es complicado que se abra paso en el mercado, también debes conocer bien sus características para poder comunicar su atractivo y poder venderlo. Es conveniente elaborar un estudio de mercado tan offline como online para conocer la competencia y si se vende bien.
- El precio. Debe ser un precio de mercado. De nada sirve hinchar precios para conseguir más margen, ya que en internet convives con tu competencia. Además, el cliente está totalmente enseñado a buscar y comparar precio. Por otro lado, vender muy barato puede hacer que no consigas obtener una rentabilidad mínima.
- Servicio de venta. Es un aspecto muy importante a la hora de fidelizar al cliente. A parte de buenos contenidos y todo tipo de información es importante contar con correo y algún teléfono de contacto para solventar posibles dudas a la hora de cerrar alguna compra. En nuestro sitio web también debemos incluir todo tipo de detalles del proceso de compra para mantener informado al cliente de los trámites que se dan en el proceso de envío.
- Buena plataforma. El formato de nuestra tienda online es tan esencial o más que otros factores ya que muchas veces será el elemento decisivo para hacer que un comprador se quede, la accesibilidad e indexación de los productos juegan un papel decisivo. Muchas plataformas como Magento, Prestashop y WordPress ofrecen la posibilidad de crear una tienda online con un acabado profesional y práctico.
- Buen diseño y usabilidad. La estética de nuestro sitio web es también importante, ya que será la encargada de realzar ciertos productos y darle personalidad a la marca. Debemos evitar que la estética perjudique la usabilidad y la practicidad de la web debe ser siempre algo constante. De nada nos sirve un buen diseño si no podemos encontrar un producto. Estos dos factores serán definitivos en nuestro volumen de compras y por tanto habrá más conversión.
- Contenido original. ‘El contenido es el rey’ esa es la frase que prima en el marketing online. Es importante generar información de forma que se facilite la decisión de compra al cliente. Deben evitarse contenidos duplicados en de otros sitios webs ya que puede perjudicar el posicionamiento de la web y considerarse como spam. Además está perfectamente penalizado por Google y hará que tu página no posicione. Cuando escribes debes tener en cuenta que lo haces para enamorar al usuario, pero también al buscador.
- Tráfico de calidad. Hablar de esta clave es hablar de SEO y SEM, estar en internet no es gratis y muchas veces lo ideal es tener una estrategia basada en estos dos conceptos. El desarrollo de ambos conceptos no es gratuito. Tener un negocio online implica tener claras ciertas reglas:
– Nadie te encuentra, si tu web no aparece en los resultados de la primera página de Google.
– Google no contará con tu web, si nadie hace referencia a ella.
– Google no considerará tu web, si no está optimizada para su buscador.
– Nadie te busca, si no te conoce.
– Nadie compra en tu web, si no es amigable para el usuario.
Una vez conocidas estas claves, sin dejarse ninguna atrás, las oportunidades de negocio en internet se vuelven una opción más que válida. Estudiar los puntos débiles para reforzarlos puede ser la garantía para que nuestro comercio ‘online’ funcione y comencemos a sacar beneficios de la red.
Ley de Pareto en el ecommerce: el 20% de los productos generarán el 80% de las ventas. Se trata de encontrar productos con gran demanda, con búsquedas notables. Por ejemplo, si tienes una tienda física de pinturas, vender «papel pintado» en tu tienda no te reportará muchos beneficios, pero venderlo en internet si que puede, porque las palabras «papel pintado» en el buscador tiene muy pocos resultados (33.100 al mes) y puede ser rentable hacer SEM a un precio muy bajo con una conversión a ventas altas. Es lo que se conoce como ‘longtail’: pocos productos que producen muchas ventas.
Es necesario invertir. El fracaso de los comercios online en España es de hasta un 80%, cifra alarmante, y tiene mucho que ver con malas decisiones de inversión y por no tener un plan de negocio bien establecido.
Fuente: elmundo.es